Reflexión semanal desde la Capellanía del Centro de Comercio

Lecturas del Domingo 25º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Primera lectura:
Lectura del libro de la Sabiduría (2,12.17-20)


Segunda lectura:
Lectura de la carta del apóstol Santiago (3,16–4,3)

Lectura del santo evangelio:
Según san Marcos (9,30-37)


Se dijeron los impíos: “Acechemos al justo, que nos resulta incómodo: se opone a nuestras acciones, nos echa en cara nuestros pecados, nos reprende nuestra educación errada”. Son las palabras con las que da inicio la primera lectura de esta semana; de inmediato, surge una pregunta que puede ayudarnos a enfocar la reflexión: ¿qué es la justicia, y quien es justo?

Puede que sea “más de lo mismo” como dice el adagio popular, pero es bueno y saludable reflexionar una vez más sobre esta importante virtud que parece que va en detrimento. La justicia, según la definición que presenta la Real Academia de la Lengua, se equipara a derecho, razón y equidad, por ende el justo, es aquel que practica y promueve esta virtud.

A la persona de Jesús se le aplica lo que está denunciando el libro de la Sabiduría, ya que su actuar justo, recto y siempre direccionado a hacer el bien; para muchos esa actitud virtuosa de Jesús –no porque fuera Hijo de Dios-, sino que la Encarnación lo lleva a asumir esta actitud humana totalmente- les resultaba bastante incómoda, ya que siempre buscaba el bien y denunciar la injusticia e inequidad.
Cada día nosotros podemos hacer resaltar esta maravillosa virtud de la justicia, respaldándola con actos que conlleven a incrementar y a difundir la justicia y el amor por lo correcto, como una forma de hacer que nuestra vida, y también la de los demás crezca.

No en vano, en muchos pasajes de la Escritura, se resalta esta virtud y se invita incansablemente a que el hombre justo resplandezca ante el mundo, por eso podemos decir con el Salmo responsorial “Pero Dios es mi auxilio, el Señor sostiene mi vida. Te ofreceré un sacrificio voluntario, dando gracias a tu nombre, que es bueno”. Que obremos con justicia y equidad siempre.

P. José Aníbal Rojas Bedoya
Capellán de comercio