Reflexión Semanal desde la Capellanía del Centro de Comercio

Lecturas del Domingo 21º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Primera lectura:
Lectura del libro de Josué (24,1-2a.15-17.18b)

Salmo:
Sal 33,2-3.16-17.18-19.20-21.22-23

Segunda lectura:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (5,21-32)

Evangelio:
Lectura del santo evangelio según san Juan (6,60-69)

Queremos dar inicio a una nueva experiencia en la Familia SENA/CENTRO DE COMERCIO: la reflexión dominical basada en los textos que nos ayudan a comprender mejor nuestro compromiso cristiano que nos nutre y a encontrarnos cara a cara con el Señor a través de su Palabra.

En el texto evangélico de este Domingo, se nos presenta el discurso final de Jesús sobre el pan de la vida –que en definitiva es Él-, pues en el mismo capítulo 6 de San Juan que hemos venido reflexionando en varias domingos, Jesús mismo había dicho: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre, y el pan que yo le daré es mi carne, vida del mundo”.

Las palabras de Jesús son duras para todos aquellos que las escuchan quizás con el corazón cerrado a su propuesta, porque desacomodan y des instalan, o quizás para muchos ese estilo de vida restringe la libertad, por eso Él repite: “Esto os escandaliza?”.

La propuesta es clara, pero no fácil en cuanto a contextualización en el mundo que vivimos: DARSE Y DONARSE COMO PAN, para ser consumido, para partirse y fortalecer a muchos que necesitan ser alimentados en el camino de la vida para continuar adelante con las tareas cotidianas, que necesitan ser animados para no desfallecer en el camino, por más obstáculos que encontremos diariamente.

Al final del texto evangélico, Juan maravillosamente cita las palabras de Simón Pedro: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna”. La propuesta está hecha, la invitación está planteada: Partirnos, donarnos o simplemente oponernos aduciendo todas las dificultades y problemas.

P. José Aníbal Rojas Bedoya

Capellán Centro de Comercio