“Hoy conviene pensar en quienes le dieron
dignidad a la educación como camino
de liberación humana”
Francisco Cajiao
Los maestros con maestría, como lo plantea Cajiao, son aquellos que han dejado huella en sus discípulos discretamente, guiados más por su compromiso con la cultura y la humanidad, verdaderos profesionales que desde su práctica dignifican su oficio. “Son verdaderos maestros, no por sus títulos sino por sus vidas que nos iluminan a todos”. (Cajiao, 2015)
Hoy este encuentro, nos llama a reflexión sobre nuestro rol como instructores, sobre nuestra misión, nuestra “intención”. Somos conscientes de ello?
Tal como lo plantea Cajiao y el maestro Henao “Los buenos maestros son conscientes de la relevancia y trascendencia de sus acciones con sus alumnos, sus colegas y la sociedad. Su opción ética es hacer bien su trabajo docente para que sus estudiantes aprendan de manera significativa... De nada sirven sus clases sino permiten avanzar en un pensamiento crítico sobre la comprensión del mundo en que viven para transformarlo y formarse como ciudadanos íntegros” (Henao, 2015).
Los buenos maestros tiene la habilidad de suscitar el gusto por aprender, enseñar a resolver problemas, no sólo de matemáticas, sino los problemas de la cotidianidad que son los que tejen la existencia del SER HUMANO. .. más que transmitir conocimientos, saben incentivar la disciplina de la búsqueda de la investigación de la pregunta ..Sienten afecto por su trabajo y por sus alumnos. Un Buen maestro es ese ser humano que acompaña amorosamente en la construcción de proyectos de vida”.
Sea pues hoy la oportunidad para que reflexionemos sobre la manera como se manifiesta, se materializa nuestro SER en el HACER cotidiano de nuestras prácticas pedagógicas en la Formación Profesional que desarrollamos en el Sena.